El mercado de San Telmo es uno de los mercados de antigüedades más famosos. A pesar de ser un lugar muy turístico no pierde su encanto bonaerense con la famosa plaza, calles y actuaciones de tango en vivo. Para poder disfrutarlo se ha de ir en fin de semana.
Todas las calles que dan a la plaza están repletas de puestos y tiendas mientras que las antigüedades se concentran en la plaza. Es el lugar perfecto para encontrar pequeños tesoros del siglo XIX y los años 20, 40 y 60. Abundan los juguetes, cuadros, objetos de hogar, platería, libros y bisutería. Hay dos puestos que es preciso destacar:
Un puesto dedicado a joyas con piezas de diamantes, platino o bisutería con una amplia gama de precios de donde procede este reloj tan femenino de entre los siglos XIX y XX de plata trabajada con motivos florales con tres tapas y visibilidad de la maquinaria, es un Cylindre 10 Rubís con esfera en porcelana y agujas de oro.
Para los amantes de la numismática y la filatelia hay un puesto justo en frente del anteriormente mencionado que es llevado por un matrimonio muy amable. Tienen una amplísima variedad de sellos, billetes y monedas de todas las épocas que se pueden adquirir en packs o por separado.
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